Cruza el aire. Lo veo,
se asoma tras el oleaje calmado
que respira.
Bajo solitario hasta la playa de Las Canteras,
traspaso la línea de arena ancha,
y dejo atrás
el ruido de la ciudad:
la tarde cálida del verano cae sobre su espalda.
Mar adentro, margullo,
buscando
la luz que se pierde en el fondo,
el silencio solemne del océano,
la calma de tu imagen a mi lado.
A veces, pienso,
que quiero quedarme para siempre.
jueves, 10 de abril de 2008
jueves, 3 de abril de 2008
reciclaje de ilusiones (9)
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