sábado, 4 de agosto de 2007

Reciclaje de Ilusiones (2)

Vuelvo sobre las orillas de las soledades,
y listo estoy
para la nada,
para el paseo diario por la autopista
de lunas que se expande
sobre la isla.

La casa en lo alto
de colores ocres y azules
se descubre como luz de un rostro.
La casa
es
una caja inmensa
de resonancias de risa
envuelta en el papel de seda.

Cada mañana recorro esa orilla cercana:
la orilla de tantas soledades, y
listo estoy
para lo cotidiano:
encontrarme el pañuelo de versos
de tu nombre
extendido,
poema mojado sobre el que descansa
el tiempo de la isla
sin prisa,
paseo diario
camino de la nada.

Y vuelvo sobre las orillas de las soledades,
listo estoy
para la nada,
para el paseo cotidiano por la autopista
con el sol rayando diminuto
sobre la isla.